En la foto, Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz; Mariano Rajoy, líder del PP; y Javier Arenas, líder del PP andaluz. Como se ve, están comiendo unos churros. Esta escena podría dar para muchos comentarios cómicos, por el modo que tienen de comer los churros (una pasta con harina, aceite, sal y azúcar que se fríe). Pero bajo esta foto hay un problema mayor: una recogida de firmas que pretende dividir a la sociedad española.
El Partido Popular ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir, como ya dije anteriormente, que haya un referéndum en todo el Estado sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y dicha campaña de recogida de firmas ha sido inaugurada hoy por Mariano Rajoy en Cádiz, con el pretexto de que Cádiz es la cuna del constitucionalismo español, pues en Cádiz se promulgó la Constitución de 1812, en plena invasión napoleónica.
Pero lo que no esperaban los dirigentes del PP es que las cosas les fueran mal desde el inicio de esta campaña de recogida de firmas. Primero dijeron que era para una proposición de Ley, lo cual es inconstitucional por diversas razones. Y después de esa enorme equivocación, dijeron que no, que era para una proposición no de ley.
Ahora dicen que llevan casi 250.000 firmas recogidas en su página web. La pregunta es ¿cómo acreditan que han firmado todas esas personas? Que se sepa, frente a la Administración, y en este caso sería el Congreso de los Diputados, las únicas firmas válidas por Internet son las llamadas "firmas digitales", acreditadas por la Casa de la Moneda. Así que, Juan puede haber firmado por Paco, Pedro, Antonio y Pepe y esta gente del PP quiere que cuenten las 5 firmas.
Sinceramente, a esta gente de la derecha se le nota que nunca han hecho uso de los instrumentos democráticos, como puede ser una recogida de firmas. No están acostumbrados.