Vida de Partido y vida de Agrupación.

Quería yo reescribirme en torno a dos problemas del más estricto ámbito de Partido. Problemas de ésos que deben ser enfocados en un día que tengas claro y no en uno en el que puedas haber tenido debates, cuando no disputas, con algún compañero/a que opina de otro modo hasta quemarte. Porque son de esos problemas que, como trates de comentarlos un día en el que estés quemado, puede parecer que eres el disidente por antonomasia de todo lo que se mueve, dicho sea "disidente" en el peor sentido de la palabra. Y luego, cuando te relees, ves que no has hecho el análisis correcto.

Con esos dos problemas, me refiero a la organización interna de la vida del Partido y a la vida de Agrupación. Quizás debería empezar por explicar qué es lo que yo considero por "organización interna" y qué es lo que yo considero por "vida de Agrupación". Trataré de ser breve en las definiciones para ser más breve en mis conclusiones.

Por "organización interna" de la vida de Partido entiendo el reparto de competencias y atribuciones entre los diferentes niveles territoriales del Partido, de suerte que una formación política puede ser o centralizada (PP, PCE) o federal (PSOE). Por "vida de Agrupación" entiendo el trabajo diario que se lleva a cabo en una Agrupación local para hacer las dos funciones básicas: mantenerse ligado a la sociedad a través de los afiliados y mantenerse ligado a la estructura superior del Partido.

La vida de Partido no está exenta de roces, para qué negarlo, cuando los estamentos inferiores no acogen con disciplina las indicaciones superiores, las discuten y ello genera ineficacia en el conjunto del Partido. Y cuando digo "discutir", lo digo más allá de la legítima opinión dentro de la democracia interna. Todos sabemos que hay decisiones de coordinación con las que ciertas Agrupaciones no están de acuerdo. Y lo que a mí me molesta es que se discuten decisiones y hasta no se siguen incluso en casos en los que el estamento superior ha adoptado dichas decisiones en uso de sus atribuciones democráticas y no sólo por meros criterios de oportunidad política general.

Respecto de la vida de Agrupación, considero que hay ciertas cosas del actual modelo en Madrid capital que están caducadas. Y esto lo sabemos todos, pero sólo algunos se atreven a buscarle respuesta. Una Agrupación en un distrito de 250.000 personas debe ser algo más de lo que hoy es. La culpa no es ni de los militantes ni de las direcciones superiores. Quizás, en muchos casos, la culpa es de esa frase que tantas veces oímos de "toda la vida se ha hecho así, desde 1977".

Otro día hablamos más de esto.