13.3.09

Para recordar y sentir orgullo.

Conviene empezar el día con un buen recuerdo de un buen momento. El otro día, el viernes antes de las elecciones, me tomé el placer de transcribir parte del discurso de Patxi López del día anterior en Bilbao, y mandárselo a mis compañeros de la sede de JSE como culminación de la semana, para que lo puedan leer siempre que quisieran, para que se les cayese una lágrima en el teclado, como se me cayó a mí cuando escuchaba a Patxi en directo por PSOEtv.

Hoy os lo dejo a vosotros, porque quiero que lo compartamos todos:

[…]

Soy un socialista vasco.

Llevo en mi ADN las minas de La Arboleda, donde nacimos para trabajar contra la explotación. Llevo las grandes fábricas de la margen izquierda, donde trabajadores de todas las tierras de España vinieron a hacer grande este país. Llevo el Socialismo eibarrés, de Benigno Bascaran, llevo el vasquismo de mis compañeros guipuzcoanos, la solidaridad de los alaveses.

Soy heredero de Ramón Rubial, de Txiki Benegas, de Ramón Jáuregui… Como socialista vasco, he fundado el PSOE. Me siento muy orgulloso de ello y me he alimentado y he crecido gracias al PSP, al Partido de los Trabajadores, a Euskadiko Ezkerra.

Y he llorado, sí, he llorado por Enrique Casas, por Maite Torrano, por Fernando Múgica, por Fernando Buesa, por Froilán Elespe, por Juan Priede, por Joseba Pagaza, por Isaías Carrasco. He llorado por las víctimas porque yo también me desangraba.

Sé lo que es levantarse cada mañana y arriesgarlo todo para defender a los demás. Sé lo que es levantarse una y otra vez, tras los golpes y las dificultades. He aprendido bien el valor de la paz y de la libertad. Sé de la solidaridad y la igualdad, de la justicia y de la unidad, porque me lo habéis enseñado vosotros, me lo habéis enseñado los socialistas vascos, la gente de esta tierra.

Los jóvenes me han enseñado los nuevos valores: el feminismo y el pacifismo, el desarrollo sostenible y la cooperación al desarrollo, la integración y el mestizaje, la política 2.0 y las redes sociales.

Me gusta Ruper Ordorika y Franz Ferdinand, me gusta el txistu y la txalaparta, me gusta Chillida y Murakami, me gusta Zuloaga y Miquel Barceló. Me gusta Kirmen Uribe y el “Poeta en Nueva York” de Lorca. Me siento plural y mestizo.

Nada más. Nada más. Éste es mi ADN, éste es mi currículum para ser Lehendakari, no presumo de nada más, pero tampoco de nada menos.

Soy un socialista vasco. Soy un socialista vasco y yo también tengo un sueño, como vosotros, como el vuestro. Sueño con levantarme el día 2 de marzo y empezar a trabajar por la Euskadi de la paz y de la libertad, por la Euskadi de la convivencia en la que miles de colores, miles de acentos y miles de cantos se reciten en miles de versos. Sueño con abrir puertas y tender puentes, sueño con que tapo trincheras y derribo los muros que enfrentan a unos vascos contra otros vascos. Sueño con el país de los iguales, el de todos y el de todas. Sueño y sé que no estoy loco porque he visto la esperanza en la cara de la gente, porque sé que hay una persona que tiene en su mano hacer todo esto realidad y sé que eres tú, sé que eres tú la persona que alguna vez has votado a los socialistas y ahora sabes que es más importante que nunca. Sé que eres la persona que votabas a los nacionalistas pero Ibarretxe te da miedo, sé que eres el votante de Izquierda Unida, de Ezker Batua, que te sientes defraudado por Madrazo, sé que eres la persona que quieres cambiar las cosas, la que quieres hacer historia, la que no te resignas, la que sueñas igual que yo.

Y por eso os digo que ha llegado la hora. Ha llegado la hora, ponte en pie, levanta la voz, llena las urnas de la primavera de las rosas, llena las urnas de ilusiones y de atrevimientos, llénalas de alas para volar, llénalas de corazones para sentir. Sí, llénalas de pasiones y de arrebatos, llena las urnas de papeletas para el cambio, de papeletas para el Partido Socialista, para hacer de Euskadi la tierra de todos, la tierra de la paz y de la libertad, la tierra de la convivencia.

Esta vez sí. Hazlo por ti, porque te lo mereces. Haz que suceda, porque nos lo merecemos.

Ya hemos sufrido demasiado. Ahora toca ser libres y vivir con dignidad.

Eskerrik asko.

Patxi López.

Pabellón de La Casilla.

Bilbao, jueves, 26 de febrero de 2009.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo que lo vi en vivo, diré que fue muy emocionante. Tuve las lágrimas al borde de asomar, y como yo, la mayoría.

P.D. Me has quitado la idea, justo ayer pensé en transcribirlo :P

Anónimo dijo...

Ayer mismo hablando de política recordé el discurso y me emocioné.
Gracias. Es para recordarlo.