13.1.10

Miércoles, día del espectador.

No he podido encontrar en castellano la escena más famosa de Gigante, justo anterior a la que os pongo, pero os dará una idea de la codicia de los hombres en relación con el oro negro.

1 comentario:

Carlota dijo...

La anterior es magnífica pero esta no se queda atrás: "Vaya, está Vd. muy guapa señora" provocando desde la arrogancia de saberse poderoso. Hay otra, más adelante, casí al final, que también es estupenda: Jordan Benedict se enzarza en una soberana pelea con el dueño de un bar de carretera que no acepta la presencia de su nuera en el local por no ser blanca. Es todo un alegato antirracista. Toda la película es digna de mención y Liz Taylor luce en ella con todo el esplendor de sus ojos violetas.