29.3.07

De vuelta.

Hacía ya unos cuantos días que no escribía. Bastante jaleo a mi alrededor.

En este tiempo, dos cosas han marcado la política general y no quiero dejar de escribir sobre ellas: la manifestación contra la guerra de Irak y el sobreseimiento del caso del supuesto enaltecimiento del terrorismo hecho por Arnaldo Otegi.
Respecto de la manifestación creo que supuso dos cosas muy importantes: una respuesta ciudadana al miedo infundido por el PP en la manifestación de días atrás contra los que piensan distinto de ellos; y una renovación del compromiso de miles de ciudadanos por la paz y contra la violación de las normas internacionales y los derechos humanos. Al hilo de esto, el presidente Rodríguez Zapatero ha expresado en el nuevo programa de TVE "Tengo una pregunta para..." que él no es partidario de una imputación contra Aznar ante la Corte Penal Internacional. Quizás Zapatero hablaba en términos de conveniencia política, pero en términos estrictamente jurídicos no resulta especialmente descabellado. Moralmente, todos vemos a Aznar como uno de los impulsores de los graves problemas (por usar un eufemismo) por los que atraviesa Iraq, así que juzgarlo en el TPI supondría hacer jurídico lo que muchos ya hemos juzgado moralmente. El problema teórico en Derecho sería demostrar que los muertos durante y tras la guerra los causó él en último término con su decisión y demostrar que, aun habiendo causalidad, los muertos le son objetivamente imputables. En cualquier caso, el mero hecho de hacerle comparecer ante un Tribunal cuyo espíritu de creación fue el fin de la impunidad de las peores actividades de las que es capaz un ser humano es, sin duda, una sentencia de culpabilidad en sí misma.

Tampoco quiero dejar de referirme al sobreseimiento de la causa contra Arnaldo Otegi por enaltecimiento del terrorismo. Lo primero que hago es dejar un enlace al texto de la sentencia, porque muchos han hablado y pocos han leído previamente.
Como sabemos, el sobreseimiento de la causa se produjo al dejar de haber parte que sostuviera la acusación por la retirada del Fiscal de los cargos, en la fase oral del proceso, al no apreciar delito. Pero el entramado es más complejo: un proceso repetido por una conformación de sala mal realizada en el TSJPV y por el desaforamiento de Otegi al dejar de ser parlamentario vasco.
A ello hay que sumar una calificación penal de los hechos más que dudosa, lo que llevó al Fiscal a la decisión que ya he dicho. Por una parte, esto podía habérsele ocurrido antes al Ministerio Fiscal y nos evitábamos la escenita de detener a Otegi para luego sobreseer la causa. Pero, mirándolo por otro lado, siempre es mejor retirar los cargos cuando no se está seguro de que los hechos correspondan con el tipo penal que uno piensa (bien porque quizás metas a un inocente en prisión, bien porque recurran y te dejen en ridículo por no haber probado bien los cargos (cosa que con Otegi hay que evitar), bien porque el deber del Fiscal es perseguir el interés público). A esto último quiero referirme: el interés público no es meter a Otegi en prisión a toda costa, sino encarcelarle sólo cuando sea culpable según la Ley. Y esto es lo que el PP (y Falange) o Falange (y el PP) han olvidado. Se juzgan actos, no personas (como en el caso de Aznar de llevarle ante el TPI).
Volviendo al caso de Otegi, uno lee las declaraciones textuales en la relación de hechos probados de la sentencia y reflexiona en varias direcciones.
Lo primero que uno piensa es por qué hay una relación de hechos probados en una sentencia que debería terminar diciendo que no hay delito que juzgar. Es tanto como poner "Juan iba por la calle silbando y está probado, pero se sobresee el caso contra Juan" cuando todos sabemos que el hecho de silbar en la vía pública no es delito. Pero aquí, además de haber una relación sobre hechos probados en un caso en el que se supone que no hay delito, el tribunal (obiter dicta) asegura que sí hay delito (FJ único) pero como no hay acusación se tiene que chinchar. Eso es un prejuicio y lo demás es tontería. Es la emisión perfecta de un juicio de valor contra una persona (un ser humano reprobable y todo lo que queramos) a la que nadie acusa. En resumen, una sentencia para mandar a todas las clases de Derecho Procesal penal como ejemplo de lo que nunca se debe hacer.
Lo segundo que uno piensa en la relación de hechos probados (y quizás el Fiscal lo pensó más que nadie) es que las declaraciones (la exaltación de una terrorista muerta durante la fabricación de una bomba) no terminan de encajar con el tipo penal de enaltecimiento del terrorismo. Es doctrina reiterada que el enaltecimiento del terrorismo (y esto se deduce del tipo penal del artículo 578 CP) supone el enaltecimiento de conductas terroristas o de las personas que las cometen, pero de modo concreto. Esto es, no es punible un enaltecimiento genérico del terrorista (de su vida o de hechos comunes de su persona), sino que lo punible es exaltarlo por haber hecho algún acto de los tipificados como terroristas. Y es aquí donde las declaraciones de Otegi (incluidas en la relación de hechos probados que nunca debió redactarse) bordean el límite entre lo punible y lo no punible, porque estamos ante el enaltecimiento genérico de la etarra por el mero hecho de morir sin enaltecerla por su participación en hechos terroristas, estamos ante el enaltecimiento de la terrorista por serlo, pero no por sus actos como tal.
Añadamos a ello la parte subjetiva del delito. Está claro que no son tipos penales que puedan cometerse por imprudencia y que, por tanto, implican dolo. Definido el dolo como el hecho de conocer y querer los elementos del tipo (véase manual de Mir Puig), cabe preguntarse si Otegi conocía y quería esos elementos. Desde el punto de vista del observador imparcial, resulta difícil pensar que Otegi quisiera cometer el delito, puesto que la comisión del mismo llevaría aparejado cierto afán de notoriedad que ya tenía ganado por el mero hecho de haber aparecido en el homenaje a la fallecida (y resulta más difícil cuando una de sus frases dice algo así como "esto no es apología ni nada"). Así que nos vamos al campo de la preterintencionalidad o, incluso del dolo eventual. En el dolo eventual la cuestión es: ¿Conociendo Otegi que sus declaraciones podían ser juzgadas como punibles hizo algo por evitarlas? Eso supone que Otegi conocía que podían ser punibles, lo cual es tanto como entrar en la mente de Otegi, al tratarse de delitos de expresión sin una cuestión fáctica material (no es lo mismo que el límite entre unas lesiones graves y un homicidio, donde tenemos siempre una víctima). En el campo de la preterintencionalidad la pregunta sería: ¿Fue Otegi más allá de lo que pretendía decir? Esto supone tener que adivinar qué era lo que quería decir sin caer en el delito y sin contar con que lo que quería decir lo dijo y punto.
En resumen, estamos ante un campo en el que el dolo requerido para la comisión del delito no es tan fácilmente demostrable, por muy repugnantes que sean las declaraciones.
Por tanto, la caracterización como punibles de las palabras de Otegi, y en esto todos somos humanos, es de lo más opinable que podemos imaginar. Desde luego, es reprobable, deleznable, asqueroso y mezquino que se glose la figura de una persona que murió mientras preparaba la muerte de otros seres humanos. Pero no estamos ante un juicio moral. Y, estando o no de acuerdo con la decisión del Fiscal, debemos convenir que entra en el campo de lo opinable y que el Fiscal es una persona de carne y hueso, que se mueve por criterios jurídicos, por mucho que el PP deje caer la sombra de que los fiscales no son profesionales en su oficio.
Pero ya sabemos qué opina el PP de quienes no opinan como ellos, tanto con lo de Iraq como con lo de Otegi.

13.3.07

Presentación de la web de Miguel Sebastián por la Vicepresidenta del Gobierno



La Vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, presenta la web de Miguel Sebastián, candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid. Accede a la web en: http://www.miguelsebastian.es

Foto de candidatura.

Ayer tuvo lugar en la plaza de España, con vistas a la Gran Vía (objeto de una de las propuestas del candidato) la foto de la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, con Miguel Sebastián. Ahí me tenéis, justo encima del candidato.

11.3.07

Miedo y convicción.

Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado.

El ambiente caldeado desde el viernes hacía presagiar que lo que rodearía la manifestación del PP de ayer sábado sería una mezcla de odio y de sentimiento contenido de lo que verdaderamente piensa nuestra derecha.
Ayer se demostró palpablemente que el supuesto viaje del PP al centro político había sido una huida hacia adelante con más fines electorales en los años 90 que ideológicos.
En mi modesta opinión, ayer sólo faltaron las antorchas para asemejar un poco más Madrid con una demostración en el Nüremberg de los años 30.
Y ello me produce miedo. El PP vuelve a demostrar (y ya van 3 veces) que puede hacer tambalear la esencia misma del Estado con tal de recuperar o mantener el poder político. Y esta vez, el frente escogido es el terrorismo y el supuesto peligro de división del suelo patrio. Y esto llama a la extrema derecha como el maíz a las gallinas. Y de ahí mi miedo a que volvamos a los comandos que antaño aterraron las calles de esta ciudad, con sus guantes de cuero negro y sus palizas y asesinatos.
El odio del común de la base política del PP genera la actividad de los exaltados. Mirad la portada de El País del sábado y veréis la viva imagen del odio en chicos de 18-22 años. Escuchad sus palabras en las manifestaciones, pidiendo el canto de himnos que aún resuenan en los oídos de nuestros derrotados ancianos. Y esto da patente de corso a los que son aún más (si ello es posible) peligrosos.
Mientras tanto, Rajoy aprieta el acelerador en el coche de Acebes. Rajoy endurece su línea porque no hace ni medio año veía que se estaba quedando por detrás de sus supuestos lugartenientes. Así, Rajoy llama a los españoles a la defensa de la unidad de la Nación contra el Gobierno (si no con estas palabras, eran parecidas), en una afirmación que sonó ayer en mis oídos como una incitación a la sedición.
La visión de TeleMadrid ayer consiguió hacerme pensar en qué cajón había dejado el pasaporte. Una televisión que retransmite sólo las manifestaciones del partido político al que sostiene, mientras dice que las manifestaciones de la izquierda (el sábado 17, contra la guerra de Irak) han sido desconvocadas, mintiendo sin pudor. Una televisión que enfocó varias veces esa pancarta de "Ynestrillas presente", que nos recordaba al famoso terrorista ultraderechista.
Entonces, mientras escuchaba por la televisión a Rajoy, recordé la fórmula que a la derecha le ha valido desde hace décadas, aquí o en Argentina: crear el problema donde no lo hay, generar el desorden donde no existía, culpar al Gobierno de turno de no poder controlar la situación (por ellos mismos generada) y hacerse con el Gobierno (de un modo u "otro") para demostrar que ellos saben salvar al país del mal que le aflige (y que inicialmente crearon ellos).
Sólo te queda la convicción de aquella frase del Chile de Allende: "nuestra fuerza radica en nuestros principios".

8.3.07

Acto de Igualdad con Matilde Fernández.

Desde JSCL hemos querido conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora, junto con el 75 aniversario del reconocimiento del sufragio femenino. Para ello, y tras un buen trabajo del Grupo de Formación de JSCL, ayer tuvimos en nuestra Agrupación a la compañera Matilde Fernández, actual portavoz adjunta del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Madrid, número 2 del PSOE en la lista de la Asamblea de Madrid para las elecciones del 27 de mayo y ex-ministra de Asuntos Sociales (además, ha sido miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Secretaria General de la Federación de Industrias Químicas de UGT y vicepresidenta de la Internacional Socialista de Mujeres).

Matilde quiso que los jóvenes socialistas tengan bien claro que la familia socialista siempre ha sido la que ha traído a España los avances en el reconocimiento de derechos de las mujeres. Empezó su intervención recordando que ayer el Senado aprobó la Ley de Igualdad y terminó asegurando que ha sido el siglo XX el que ha traído grandes avances para las mujeres y la clase trabajadora gracias a los socialistas. Rememoró los tiempos en que las mujeres empezaban a hacerse un hueco en un partido eminentemente obrero tanto en los años 30 como, con el parón que supuso el franquismo, en los años 70. Recordó a las mujeres que mantuvieron viva la llama de la lucha por los derechos de la mujer desde el exilio de México o de Francia. Y, hablando de Francia, aseguró que la compañera Ségolène Royal ha encontrado más trabas de las debidas en relación con el género en su carrera presidencial.

Fue todo un lujo contar ayer con ella en la Agrupación.

Os animo, por otro lado, a leer (en francés) las reflexiones de Rémi Bazillier sobre la campaña presidencial francesa y las medidas que el PS propone contra la violencia hacia las mujeres.

5.3.07

Homenaje a Carlos Martínez Cobo.

En el siempre entrañable ambiente del Círculo de Bellas Artes, asistí el jueves a la clausura de las jornadas “Jóvenes, ética y compromiso ciudadano”, organizadas por la Fundación Pablo Iglesias, de homenaje a Carlos Martínez Cobo, dirigente de JSE en el exilio.

En el acto de clausura intervinieron, entre otros, insignes socialistas como Manuel Simón (actual representante ante la OIT y ex-dirigente de JSE, de IUSY y de UGT), Luis Gómez Llorente (también ex-dirigente de JSE y del PSOE, filósofo, ideólogo e histórico socialista al que siempre es un placer escuchar), Alfonso Guerra (qué voy a decir que no sepáis ya de él) y José Martínez Cobo, ex- dirigente de JSE y hermano del homenajeado.

A destacar la presencia de buena parte de la Comisión Ejecutiva Federal de JSE así como de patronos de la Fundación Tomás Meabe.

En las intervenciones, muy destacable la de Luis Gómez Llorente, con el tono apasionado que le caracteriza, con esa oratoria que casi parece dejar escrito lo que dice para la posterioridad... muy entrañables por los recuerdos las de Manuel Simón y Bartolomé Benassar; la de José Martínez Cobo, que glosó la figura de su hermano con la emotividad fraternal esperada, pero con el empaque de otra gran figura socialista. También intervino de modo breve e introductorio Herick Campos, Secretario General de JSE. Y Alfonso Guerra, clausurando las jornadas, de modo muy emotivo para los familiares presentes del fallecido.

Carlos Martínez Cobo fue el encargado, desde Toulouse, junto con su hermano José, con Manuel Simón desde Bélgica, y con otros compañeros, de reorganizar Juventudes Socialistas en el exilio, con el impulso de los jóvenes españoles que partían hacia otros países europeos en plena emigración económica, enlazando así a los jóvenes hijos de exiliados con jóvenes emigrantes y también con jóvenes como Luis Gómez Llorente, que buscaban enlazar con las siglas históricas del Socialismo en medio de los disturbios universitarios en el interior de España en 1956.

En medio de la crispación política que está provocando la derecha, asistir a una clausura como ésta era una cuestión de recuperación de fuerzas para seguir luchando.

Mi agradecimiento a Raúl García, director de la Fundación Tomás Meabe, por la cesión de la fotografía.